Los gladiadores

El origen de los gladiadores se remonta al siglo VI a.C. cuando los milicianos etruscos luchaban entre sí para honrar a los difuntos caídos, con lo cual, no nació con un animo lucrativo, sino más bien, nació como un ritual funerario. Con el tiempo, Roma decidió que tal ritual debía incluirse en la vida social del pueblo, convirtiéndose en un espectáculo admirado por todo el mundo. El término gladiador proviene del termino latino gladius (espada corta), de ahí gladiador o portador de espada.

Tras la victoria de la república romana frente a la tiranía de la monarquía etrusca, los gladiadores pasaron a convertirse en esclavos, que aumentaban en número a medida que avanzaban las conquistas romanas y que estaban obligados a luchar para obtener su libertad, aunque muchos de ellos eran hombres libres o antiguos legionarios que buscaban conseguir su libertad si eran esclavos o bien ser héroes populares, el objeto de deseo de muchas mujeres, dinero y gloria en la arena.

Los combates entre gladiadores tenían lugar en los juegos públicos (Muneras) y comenzaron a organizarse como herramienta político-propagandística. El cargo político que los organizaba llamado “editor”, podía llegar a arruinarse y todo ello para conseguir fama y prestigio entre los romanos, incluso se lanzaba comida a los espectadores para poder ser elegido en los comicios próximos.

En Hispania encontramos uno de los relatos más antiguos sobre el origen de los combates de gladiadores, este echo se produjo durante la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.), según el historiador Tito Livio tras la muerte de los dos hermanos Escipiones, Cneo Cornelio Escipión y Publio Cornelio Escipión, en el año 212 a.C. de la mano de los cartagineses, su hijo Publio Cornelio Esción “El Africano”, decidió vengar la muerte de su padre y su tío, de ese modo, en el 209 a.C. “El Africano” vence a los cartagineses y conquista Carthago Nova. Tras la conquista en el 206 a.C. “El Africano” realiza unos funerales en Carthago Nova por su padre y su tío, la celebraciones tuvieron como eje central los votos a los dioses y los combates entre personajes ilustres como Corbis y Orsua, primos hermanos, que lucharon a muerte por el principado de la ciudad de Ibes.

Los gladiadores se encontraban en el escalón más bajo de la sociedad romana, junto con los actores y las prostitutas. Al contrario de lo que se cree, los gladiadores tenían una dieta vegetariana alta en proteínas, pues por su condición de esclavos, la carne era muy cara. Su alimentación era básicamente cebada, judías y frutos secos, de este modo conseguían una gran masa muscular, que les servía como escudo natural contra heridas profundas en los combates. Se han encontrado restos con numerosas fracturas, pero según los restos óseos que se han estudiado, se observa una rápida recuperación, ya que los gladiadores tendrían los mismos cuidados que las clases más altas y por cada victoria recibían una gran cantidad de dinero.

La demanda creciente de gladiadores provocó la aparición de diversas escuelas de gladiadores, también conocidas como ludus. Entre las más famosas de ellas encontramos la de Capua, Pompeya, Roma o Rávena. Estas escuelas eran estatales, siendo la figura más importante la del entrenador, llamado doctor o magister, la mayoría de ellos eran gladiadores veteranos ya retirados. Al ingresar al ludus, los aprendices practicaban con un florete de madera y se batían contra una estaca fijada en el suelo. La vida en un ludus era semejante a la vida en la prisión, los gladiadores se alojaban en pequeñas celdas y los condenados pasaban la mayor parte del tiempo encadenados. Cada luchador en el ludus se especializaba en un arma distinta , estas distinguían a cada clase de gladiores:

-Los samnitas, su armadura era utilizada por el pueblo Samnita y que tras la victoria romana en el año 44, los gladiadores adaptaron su armamento. Su armamento consistía en un escudo oblongo de gran estatura, una espada corta o gladius, un casco con visera en forma de cresta y cimera con plumas, una greba ubicada en una pierna y un brazal de metal.

Gladiador Samnita

-Los murmillones, la mayoría de sus luchadores eran procedentes de la Galia y eran característico por portar un casco de bordes amplios con una alta cresta, una pequeña túnica con cinturón ancho, protecciones tanto en piernas como en brazos, un escudo rectangular curvado, que era el utilizado por las legiones y una espada corta o gladius. La mayoría combatía contra tracios o hoplomachus.

Gladiador murmillon

-Los tracios, procedentes del pueblo griego de Tracia, estos gladiadores eran característicos por llevar un pequeño escudo rectangular, también denominado “parmela”, una espada corta con la hoja curvada denominada “sica”, protecciones en ambas piernas por el pequeño tamaño de su escudo protector tanto para el hombro como para el brazo que portaba la sica, una pequeña túnica con cinturón y un casco con visera y cresta curva acabada con cabeza de grifo con una pluma lateral. Luchaban contra murmillones y hoplomachus.

Gladiador tracio

-Los retiarius iban con una armadura muy característica, como era el tridente denominado “fuscina” en una mano y en la otra una red, no llevaban casco, ni escudo y solo llevaban algo de protección en brazos y piernas, iban vestidos con una túnica o falda con cinturón. Luchaban intentando atrapar al rival con la red y utilizar el tridente para clavárselo. También portaban un pequeño puñal para matar al rival o para deshacerse de la red, ya que esta estaba sujeta a la muñeca del gladiador. Luchaban contra los secutor y scissor.

Gladiador retiarius

-Los secutores, muy similares a los murmillones, pero con el casco cerrado y sin cresta o visera alta para no enredarse en la red de los retiarius, estaban equipados con una espada corta o gladius, aunque con el paso del tiempo utilizará espadas más largas como la denominada “spatha”, un escudo rectangular curvado de grandes dimensiones similar al de las regiones romanas denominado “scutum”. Luchaban contra los retiarius.

Gladiador secutor

-Los scissor, son una versión de los secutores, dentro de su armamento no encontramos el escudo, pero cuentan con más armadura de protección, además del gladius cuentan con una armadura en un brazo para cortar la red de los retiarius. Luchaban exclusivamente contra los retiarius.

Gladiador Scissor

-Los hoplomachus, inspirados en los hoplitas griegos, su armadura estaba compuesta por un minúsculo escudo en cuya mano también llevan un puñal, una lanza larga y las piernas completamente protegidas. Normalmente combatían contra los murmillones o los tracios.

Gladiador hoplomachus

-Los provocatores, misma armadura que los secutores, pero la diferencia se encuentra en el casco con pluma en ambos lados. Su origen es militar, tal como puede verse en el casco que recuerda al de un legionario. Luchaban contra otros provocatores.

Gladiador provocator

-Los eques, que eran característicos por combatir sobre un caballo, por ello llevaban un escudo muy pequeño (parmula) y una lanza. Estos eran característicos también por ir vestidos con túnica. Luchaban contra otro eques.

Gladiador eque

-Los venatores eran los gladiadores encargados de luchar contra los animales salvajes, su armadura es igual que los secutores, lo único que cambia es el casco, aunque también podían ir armados con lanza o tridente.

Gladiador venator

-Los dimacherius, son llamativos por no portar escudo e ir armado con dos espadas cortas o gladius, solamente llevaban protecciones en los brazos y piernas.

Gladiador dimacherius

-Los andabatae, eran los gladiadores característicos por llevar un casco sin abertura para los ojos.

Gladiador andabatae

-Los paegniarii, estos gladiadores son conocidos por combatir con un látigo, maza y un escudo que se ataba en el brazo izquierdo con correas.

Gladiador paegniarii

-Las gladiatrix, estas eran las mujeres luchadoras, solían combatir sin corazas, pero con el tiempo fueron añadiendo indumentaria. Normalmente llevaban las mismas armas que los murmillones. Luchaban contra otras mujeres o bestias.

Gladiatrix

Toda esta clase de gladiadores entrenados en el ludus estaban destinados a combatir en un lugar público, estos lugares eran los anfiteatros, de todos los anfiteatros sin duda el más conocido es el iniciado en el año 74 d.C. con el emperador Vespasiano y terminado por Tito, en el año 80, cuando fue inaugurado en una ceremonia que incluyó diez días de juegos. Se eligió para su emplazamiento la zona del antiguo lago de la Domus Aurea de Nerón, que fue desecado hacía el Tíber por una alcantarilla. El anfiteatro Flavio es nombrado así ya que fue construido por la familia Flavia, aunque es más conocido como Coliseo, esto es debido a que cerca del anfiteatro se encontraba una colosal estatua del emperador Nerón.

La víspera de los juegos era un día sagrado, celebrándose una solemne procesión seguida de sacrificios a los que asistían todos los participantes. También se celebraba un banquete de hermandad entre los gladiadores que para algunos sería su última cena. El día del combate los juegos duraban todo el día. Por la mañana se soltaban las fieras que peleaban entre sí, contra los bestiarios (gladiadores encargados de pelear contra las bestias) o para dar muerte a algún condenado. En las luchas de animales se utilizaron todo tipo de especies, como osos polares, elefantes, tigres de la india, leones africanos o incluso rinocerontes. Hacia mediodía se retiraban los cadáveres y se cubría el pavimento de arena limpia para preparar el plato fuerte: las luchas de gladiadores. Para ello, los gladiadores desfilaban lujosamente vestidos dirección al anfiteatro atravesando la ciudad. Una vez en la arena efectuaban un simulacro con armas de madera o sin punta (arma lusoria). Posteriormente se tocaba un cuerno como señal de comienzo del combate. Entonces, los lanistas escogían a los gladiadores que debían actuar y delimitaban el espacio del combate en la arena marcándolo con un bastón. Antes de empezar el combate saludaban al Emperador con su profética frase “Ave Caesar, moritori te salutant” (Ave Cesar, los que van a morir te saludan). Al llegar los gladiadores al momento final del triunfo preguntaban al público si debían matar al vencido o no, el cual previamente había pedido clemencia levantando la mano. Si los espectadores entendían que merecía el perdón extendían el brazo y cerraban el puño escondiendo el pulgar, haciendo ver que el vencedor debía arrojar su arma a tierra. Mientras que el pulgar hacia abajo significaba muerte y normalmente el arma se introducía entre la clavícula y el omóplato en posición horizontal en dirección hacía el corazón para tener una muerte rápida. Aún así, solamente uno de cada diez gladiadores moría y generalmente era por las heridas producidas durante el combate y se le mataba para evitar sufrimiento. Los gladiadores que morían en la arena eran arrastrados al espoliario por los esclavos que estaban al servicio del anfiteatro, los cuales se valían de un garfio de hierro y los sacaban por la puerta llamada de la muerte. Dicha puerta conducía al Spoliarium, dependencia del anfiteatro destinada a depositar los cadáveres para despojarlos de sus armas y vestiduras, acto que determina bien el concepto de expoliar de donde proviene la palabra.

Los gladiadores victoriosos recibían en premio palmas, coronas adornadas de cintas y en los tiempos del Imperio una gran cantidad de dinero. Cuando a un gladiador se le entregaba en premio una espada roma (rudi) era señal de que se le autorizaba para abandonar la profesión de gladiador.

Algunos gladiadores fueron tan famosos que merecieron poemas, en los que eran comparados con héroes míticos como Meleagro o Jasón, modelo de virtudes guerreras, los niños grababan sus figuras y nombre en las paredes de sus casas. Otros por su bravura o belleza, recibieron protección imperial o hicieron perder la cabeza a emperatrices como Faustina, esposa del emperador Marco Aurelio, de la que se dice que engendró a Cómodo con un gladiador del que estaba enamorada. Otros fueron famosos por revelarse al Imperio Romano, como es el caso del gladiador más famoso, Espartaco. Y finalmente, otro gladiador como Maximus Decimus Meridus “El Hispano”, que fue muy conocido durante el siglo II d.C. pero se dio a conocer gracias a la película “Gladiator”, protagonizada por Russell Crowe.

Para finalizar, si tan famosos eran los gladiadores en la antigüedad, que eran utilizados tanto para entretener al pueblo como propaganda política ¿Por qué dejaron entonces de realizarse este tipo de combates? El motivo del final de los combates gladiadores lo encontramos después del Edicto de Milán promulgado por el emperador Constantino I en el año 313, que acabó con las persecuciones al cristianismo y con lo cual que disminuyera en gran cantidad el número de combates. Aunque no fue un fin definitivo, pues los combates seguían realizándose hasta que concluyeron definitivamente en el año 404, cuando en Roma tiene lugar la última competición conocida entre gladiadores. Esto se produjo porque Telémaco en medio de un combate se lanzó a detener el espectáculo, siendo posteriormente asesinado a pedradas por los espectadores. Ante estos acontecimientos, el emperador Honorio clausuró definitivamente las luchas de gladiadores.

Aquí os dejo un enlace a un buen documental sobre los gladiadores:

Saludos, Señor República.